Para la mayoría de nosotros los latinoamericanos pagar un seguro implica un gasto más que una inversión, o al menos así lo percibimos ya que, estamos pagando por un servicio donde sólo obtendremos la contra prestación (cobro del amparo) si ocurre el incidente o contingencia que estamos asegurando (accidente, desmembración, muerte, incapacidad, etc.), de lo contrario no obtenemos ningún otro beneficio, de hecho, en Latinoamérica la mayoría de las personas no adquieren seguros de vida, adquieren «seguros de muerte», es decir, usted no cobra ningún valor a menos de que algo le suceda. Sigue leyendo